Fincas forestales integrales, para la recuperación ambiental de cuencas hidrográficas
Presentación
Las Fincas Forestales Integrales constituyen una respuesta coherente a la solución de diversos problemas medioambientales globales. Se reconoce mundialmente que la deforestación, la erosión de los suelos, la pérdida de la biodiversidad, la desertificación, la contaminación de las aguas, y otros deterioros ambientales amenazan sustancialmente la seguridad alimentaria de la población rural y sobre todo, la sostenibilidad del escenario agrario de las cuencas hidrográficas.
Con un tamaño que generalmente oscila entre 25 y 75 hectáreas, las Fincas representan una alternativa factible para garantizar la seguridad alimentaria, la reforestación y el manejo de áreas boscosas de asentamientos rurales. Para lograr con efectividad un amplio sentido de pertenencia social al entorno del finquero o finquera, el diseño y establecimiento de la finca toman en cuenta aspectos técnicos, económicos y socioambientales y deben ser organizados en el marco de programas de desarrollo rural integral.
Las Fincas pueden también contribuir estratégicamente a frenar el éxodo de la población rural hacia las urbes. Este es un fenómeno que actualmente pone en peligro el desarrollo perspectivo del sector forestal, que es por lo general uno de los menos estimulados en países de alta densidad poblacional dependientes de la economía agropecuaria para el progreso socio-económico.
En Cuba, el Ministerio de la Agricultura con sus instituciones: el Grupo Empresarial de Agricultura de Montañas (GEAM) que rectorea el sistema de Empresas Forestales Integrales, el Instituto de Investigaciones Forestales (IIF) y el Servicio Estatal Forestal (SEF), han puesto en marcha 848 Fincas y proyectan 5.000 más en el mediano plazo. En sólo 6 años, en las Fincas Forestales se han plantado 13.643 hectáreas, lo que representa casi el 35% del volumen de reforestación anual del país. En regiones con limitaciones productivas (suelos degradados y/o afectadas por sequías frecuentes) se ha logrado alcanzar más del 95% de supervivencia en el 100% del área plantada. Esto contrasta con una media histórica del 36,1 % en esos mismos escenarios cuando se han utilizado técnicas convencionales. Al mismo tiempo, se logró disminuir la incidencia de los incendios forestales (39%) y de las talas ilícitas, así como se produjo un incremento del salario medio en un 17% a través del aumento de la productividad en un 38%.
El impacto de esta innovación ha sido muy fuerte en la región oriental de Cuba, la más amenazada en cuanto a la disponibilidad de agua y a la seguridad alimentaria. Del total plantado de 8 573 hectáreas, más de 3 000 (35%) se establecieron como faja forestal hidro-reguladora en la márgenes del río Cauto, el más largo del país, con el empleo de más de 14 especies forestales multipropósito. Debido a la atención y al cuidado recibidos, las especies forestales han mostrado mayor índice de logro (85%) y supervivencia (más del 95%) en relación con el método tradicional de reforestación. Esto se ha traducido en un mejoramiento de los suelos y de la calidad de las aguas, así como en un mayor potencial de abrigo y refugio de la fauna silvestre.
En ocasión de la Iniciativa Ecuatorial de la Cumbre de Desarrollo Sostenible en Johannesburgo (2002), las Fincas Forestales Integrales fueron premiadas como uno de los 25 Proyectos de desarrollo sostenible de mayor éxito en todo el planeta por parte del PNUD, del Gobierno de Canadá, del Centro Internacional de investigaciones sobre Desarrollo y de la Unión Mundial para la Protección Ambiental.