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¿Qué problema soluciona?

A fines del siglo XIX, durante investigaciones sobre epidemias dentro de la población de las ratas, fue aislada en Europa una bacteria identificada como la causante de una enfermedad letal para esta plaga que producía un cuadro clínico de tifus abdominal. Durante muchos años se intentó desarrollar un producto de forma industrial que permitiera aprovechar los beneficios de ese microorganismo para la lucha contra las ratas y ratones, sin que el éxito acompañara a estos esfuerzos. Paralelamente, se desarrollaron otros productos con bacterias de la misma familia que la aislada, pero debido al incipiente desarrollo científico de aquellos tiempos, se escogieron algunas no específicas de las ratas y ratones, que provocaron en aquella época daños e infecciones a otras especies animales.

A partir del año 1967 y hasta 1985 se realizaron investigaciones sobre este agente, auspiciadas en su inicio por la Academia de Ciencias de Cuba y posteriormente por la Empresa de Laboratorios Biológico Farmacéuticos LABIOFAM, que culminaron de forma exitosa en el año 1985 con la obtención de este producto. En esta fecha comenzó la producción a escala industrial, y su aplicación en las campañas de salud preventivas de Cuba.




El producto BIORAT se obtiene por la combinación de tres componentes:

• El cebo es una sustancia atractiva para las ratas y ratones que les induce a consumir el producto. Para estos fines se ensayaron diferentes gramíneas, decidiéndose utilizar el arroz con cáscara, debido a su palatabilidad para estos animales y su facilidad de adquisición en prácticamente todo el mundo.

• El microorganismo es un patógeno específico con la siguiente caracterización:Cepa: Salmonella enteritidis; Plásmido: 59, 4, 3 Mda; Fagotipo: 6ª; Característica bioquímica diferencial: Lisina negativa. La característica más relevante es la que le da exclusividad en su afectación sólo a los roedores y lo es el plásmido de 59 Mda, que posee los genes de virulencia (spv) que le confieren virulencia específica para estas especies. Debe señalarse que las bacterias de esta familia que son patógenas al ser humano y otras especies animales poseen plásmidos 30, 36 y 38 así como fagotipos 4, 8, 13 y 13a, ninguno de los cuales se encuentra presente en la cepa utilizada para la elaboración del BIORAT.

• El inmunodepresor es una sustancia potenciadora a base de sales de cumarina, la cual, utilizada a bajas concentraciones, reduce las defensas inmunitarias de la plaga al ataque de la bacteria contenida en el producto.

Desde el punto de vista de la propiedad industrial, el BIORAT se encuentra registrado en 21 países y se le ha concedido a su proceso tecnológico la Patente Internacional. Ha sido validado por el Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí”, entidad de referencia de la Organización Mundial de la Salud. Se encuentra disponible un expediente completo de las pruebas tanto clínicas y de laboratorio como de campo que se han realizado sobre el producto.

El Biorat permite de esta forma realizar un control biológico de las colonias de ratas y ratones, partiendo de las siguientes ventajas:

• Mata a las ratas y ratones con una sola aplicación.

• Es efectivo en todos los casos, incluso en colonias de plagas resistentes a los anticoagulantes.

• No causa recelo al cebo.

• No afecta al hombre ni a los animales domésticos, por lo que en caso de ingestión accidental no necesita ningún antídoto.

• Es palatable a las ratas y los roedores no necesitan ir a otro sitio en busca de agua, ya que el propio cebo del BIORAT se la proporciona.

• Produce una epizootia mortal entre los roedores, afectando también a los que no lo consumieron.

• Por ser biodegradable, no contamina el medio ambiente.

• No crea resistencia ni rechazo entre ratas y ratones.

• En los sitios donde hay competencia con otros alimentos, es preferido por las ratas y ratones.

[list] Dos aplicaciones anuales mantienen controlados los objetivos.[/list

Actualmente se producen en todo el mundo serias afectaciones tanto desde el punto de vista económico como sanitario por estas plagas, ya que desde el punto de vista sanitario, estas infestaciones están vinculadas con la propagación de más de 60 enfermedades distintas. En lo que se refiere a su impacto en la producción material, las pérdidas por este concepto ascienden a más de 2 000 millones de dólares de los Estados Unidos, o lo que equivale a aproximadamente el 4% de la producción material mundial.