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Presupuesto Participativo
Para adoptar el Presupuesto Participativo en otros países

Pocos medios, pero con la posibilidad de utilizarlos libremente
Una condición indispensable para el éxito del PP es el grado de autonomía financiera y administrativa de las autoridades locales. El Municipio debe disponer de un poder de decisión en cuanto a la asignación de los recursos invertidos localmente o de una gran flexibilidad en cuanto a su utilización. En el caso contrario, el PP servirá más como una herramienta educativa de democracia local y menos como un medio para la distribución de los limitados recursos. Por otro lado, las experiencias anteriores de descentralización pueden facilitar el arranque del PP, dando a los administradores locales más apertura frente a las reformas administrativas y al desarrollo de la población.



La necesidad de una cierta cohesión política
El PP es un proceso largo y complicado, basado sobre una cierta estabilidad de las autoridades políticas y administrativas con poder de decisión. Por otro lado, las autoridades políticas deben mostrar flexibilidad con el fin de incorporar a la población dentro del proceso de decisión. Éstos deben tener los recursos y la capacidad de reformar la democracia con el fin de que el proceso del PP pueda ser valorizado según reglas establecidas. Pueden ser necesarias modificaciones en cuanto a la reglamentación referente a las modalidades de formulación del presupuesto por las autoridades locales. Todavía, es necesario subrayar que el PP interviene en el ámbito de planeación de la propuesta presupuestal, su aprobación formal permanece bajo la autoridad de la cámara municipal.





Una base social preexistente
La realización del PP dentro de una ciudad tendrá más posibilidades de éxito si ya existen redes organizadas de ciudadanos y asociaciones capaces de apoyarlo. Durante la fase inicial, la mayoría de los participantes del PP vendrá de los medios políticos. Es deseable entonces, basar el PP sobre una base de la población más amplia, facilitada por la existencia de las redes. Esto permitirá dar credibilidad y legitimar las reformas hechas por el gobierno local dentro de la planeación del PP.

El Presupuesto Participativo es una experiencia de gestión compartida. Porto Alegre se constituyó como el punto de referencia para experiencias similares de gestión democrática y transparencia administrativa en más de un centenar de ciudades de Brasil y del mundo. Era necesario encontrar maneras de acabar con la pasividad y la relación de clientelismo estimulando la participación, de definir las inversiones y los gastos con base en criterios objetivos, agradables para las comunidades, y capaces de contemplar toda la ciudad a partir de un orden de prioridades que tuviera en consideración las enormes diferencias existentes.