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Albergo Diffuso, desarrollando el turismo por medio de la innovación y la tradición
Presentación

Un nuevo turista está ahora acercándose a los mercados globales turísticos. Un turista de "tercera generación". El turista de "primera generación" fue aquel que, a inicios de los sesenta, conquistó el "derecho a tomar vacaciones", y no estaba enfocado en el tipo de estructura en la cual se alojaría. El turista de "segunda generación" o "turista masivo" era el que estaba interesado en servicios estandarizados y en encontrar en cualquier parte del mundo el mismo confort que tenía en su casa. El nuevo turista, el de "tercera generación", cuya relevancia y presencia en los mercados turísticos internacionales está rápidamente incrementándose, por el contrario, tiene el deseo de vivir unas vacaciones únicas, nuevas experiencias y diferentes lugares, recibiendo servicios personalizados y buscando la autenticidad e inmersión en las culturas locales, en situaciones únicas, difíciles de ser replicadas. Este turista no está solamente interesado en visitar un nuevo lugar, sino también en vivirlo. El turista de "tercera generación" quiere experimentar la posibilidad de establecer nuevas relaciones, no solo con los otros huéspedes del hotel, sino, principalmente, con los residentes de la localidad, agregando la búsqueda de cálidas y sinceras relaciones a la privacidad que cualquiera de nosotros desea cuando está disfrutando su tiempo libre.

Un albergo diffuso responde perfectamente a las necesidades del turista de tercera generación. Es un tipo particular de hotel concebido para proveer a los huéspedes una experiencia única de vivir un centro histórico de una ciudad o de una villa. Este ofrece todos los servicios de los hoteles tradicionales (bienvenida, asistencia, espacios comunes, comidas), aunque sus habitaciones estén distribuidas en un radio de aproximadamente 200 m del centro histórico y el corazón del hotel (la recepción, espacios comunes, el restaurante). Las habitaciones y/o apartamentos podemos encontrarlos en palacios y edificios que al formar parte del centro histórico y estar cuidadosamente restaurados, proporcionan de inmediato la sensación de “ser local”.



Un albergo diffuso representa también un enfoque de desarrollo único, el cual no provoca impactos ambientales negativos. Para crearlo no hay que construir nada nuevo, solo es necesario restaurar y recuperar inmuebles (casas y apartamentos) existentes de acuerdo a las tradiciones culturales e históricas locales, y poner en red lo que ya existe.



Con frecuencia el albergo diffuso actúa en el territorio estimulando a los empresarios locales, potenciales y existentes, en la creación de nuevos negocios relacionados con el incremento de la demanda turística que el propio albergo diffuso produce; principalmente en los sectores más tradicionales como la gastronomía y las artesanías locales. También promueve y gestiona, junto a las municipalidades y a otros actores existentes, nuevas actividades como eventos y cursos específicos de entrenamiento en sectores tradicionales (cocina local, eventos deportivos locales, artesanías, etc.), capaces de reposicionar al territorio en el mercado turístico. Los nuevos negocios que se generan asociados a esta nueva forma de hospedaje, proporcionan a los visitantes una experiencia de "residentes temporales", más que una de "turistas tradicionales". Un albergo diffuso, de hecho, gracias a su autenticidad, a la cercanía de las estructuras que lo componen y a las presencia de una comunidad local viva, más que un período de vacación pura, propone el acercamiento a un nuevo estilo de vida. Esta fortaleza es capaz, por sí sola, de generar suficientes ingresos económicos porque "destemporaliza" la demanda, lo que contribuye a que emerjan nuevos destinos turísticos que usualmente están fuera de los circuitos habituales.